El presidente colombiano busca cerrar una crisis sin abrir otra, mientras se juega lealtad, legalidad y estrategia política
Y ahora, dos nombres femeninos dominan la baraja presidencial: Angie Rodríguez y Susana Muhamad. Entre la eficiencia silenciosa y la fuerza ideológica, el mandatario se enfrenta a una decisión que podría marcar el tono de su segunda mitad de mandato.
👤 Angie Rodríguez: la pieza que encaja sin ruido
Rodríguez, actual directora del DAPRE, ha escalado posiciones sin estridencias. Su perfil técnico y disciplinado —descrito por el jefe de gabinete Alfredo Saade como el de una “hormiga trabajadora”— la convierte en la candidata favorita dentro del círculo cercano de Petro.
Fuentes de Palacio revelan que su cercanía personal con el presidente, su capacidad de ejecutar sin exponerse y su rol estratégico en los últimos ajustes internos del Ejecutivo la posicionan como la ficha más viable para sellar la transición en Cancillería sin abrir un nuevo frente de fricción.
🌿 Susana Muhamad: convicción, militancia y voz verde
La otra carta sobre la mesa es Susana Muhamad, exministra de Ambiente y uno de los rostros más visibles del Pacto Histórico. Su enfoque ambientalista y su conexión con movimientos sociales le dan fuerza ante sectores de la izquierda que exigen coherencia ideológica en los nombramientos.
Sin embargo, su distancia del núcleo duro del Palacio de Nariño podría jugarle en contra en un momento en que Petro valora, por encima de todo, la lealtad sin fisuras.
🗣️ Una despedida con doble filo
La salida de Sarabia fue acompañada de un mensaje en redes del presidente, cargado de afecto… y de advertencia:
“La codicia es la enemiga de la revolución y de la vida”.
Aunque no hubo una alusión directa, la frase encendió el debate público. ¿Fue una crítica solapada? ¿Un mensaje interno para los que aún siguen? ¿O ambas cosas?
⚖️ El reloj de la ley de cuotas
Con el reciente nombramiento de Eduardo Montealegre como ministro de Justicia, el gabinete quedó conformado por 10 hombres y 9 mujeres, desequilibrando la representación exigida por ley. Por eso, el reemplazo de Sarabia debe ser una mujer para restablecer la paridad.
🎯 Una elección que va más allá de la Cancillería
Más que una designación ministerial, lo que se define en las próximas horas es el rumbo político de una administración que navega entre las aguas del pragmatismo, la coherencia y la supervivencia institucional.
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