La senadora María Fernanda Cabal, una de las voces más críticas del Gobierno, calificó este nombramiento como “el precio del silencio”. En sus declaraciones, Cabal cuestionó no solo el elevado sueldo asignado al exdiplomático, sino también la presunta influencia que Benedetti tendría sobre el Ejecutivo y los congresistas del Pacto Histórico, refiriéndose a él como “el patrón del petrismo”.
El nombramiento de Benedetti ocurre en medio de controversias por sus declaraciones anteriores sobre presuntos manejos irregulares de campañas políticas. Para sectores de oposición, este nuevo rol dentro del Gobierno refleja acuerdos que comprometen la transparencia institucional.
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