La autopsia confirma la existencia de múltiples armas en la escena y un disparo letal al tórax, mientras versiones enfrentadas complican la investigación.
Los forenses confirmaron que el impacto letal fue un disparo al tórax, aunque la escena muestra rastros de al menos tres armas diferentes. Diez casquillos encontrados serán cotejados para determinar cuál causó la muerte. Además, el cuerpo del joven evidenció golpes severos en el cráneo, tórax y extremidades, señalando la participación de varias personas en la agresión.
El patrullero Sergio Felipe Rico, escolta de Rincón, declaró que un grupo armado atacó al joven. Sin embargo, Camilo Sotelo, tío de una menor presuntamente involucrada, aseguró que el disparo mortal provino del arma del escolta, cuyo paradero es incierto.
La Fiscalía enfrenta un desafío al cruzar declaraciones, videos de seguridad y pruebas balísticas para determinar la verdad en este trágico episodio que continúa generando interrogantes.
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