Islas como Jamaica y el suroccidente de Cuba en alerta mientras el Caribe colombiano mantiene medidas preventivas por lluvias e inundaciones
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La temporada de huracanes en el Caribe se intensifica con el desarrollo del Potencial Ciclón Tropical 18, una perturbación climática que se aproxima desde el noreste y amenaza con transformarse en la tormenta tropical Rafael. Según el Centro Nacional de Huracanes, el fenómeno se encuentra a más de 250 kilómetros de las costas del Caribe colombiano, desplazándose hacia el noroeste con una velocidad de 11 km/h y vientos sostenidos de 55 km/h. En las próximas horas, se espera que adquiera mayor fuerza, aumentando su peligrosidad para las islas de Jamaica y el suroccidente de Cuba.
Ante esta situación, se han emitido advertencias en varias provincias de Cuba, incluyendo Pinar del Río y Matanzas, donde se pronostican lluvias intensas y ráfagas de viento que podrían provocar afectaciones significativas. En Jamaica, la población y las autoridades también se encuentran en alerta debido a los efectos esperados de la tormenta.
En el territorio colombiano, aunque el impacto será indirecto, el potencial ciclón ya ha influido en las condiciones meteorológicas, especialmente en la región Caribe. El Ideam ha emitido una alerta amarilla para la isla de San Andrés, que podría experimentar lluvias intensas y oleaje anómalo. Además, se prevén lluvias intermitentes en varias zonas del Caribe continental, situación que ya se ha reflejado en el área de Cartagena, donde las fuertes precipitaciones han ocasionado inundaciones y emergencias locales.
Las autoridades en otros departamentos, como Atlántico y La Guajira, han tomado medidas preventivas en zonas de playa y balnearios. En Puerto Colombia, en el Atlántico, se han colocado banderas rojas para alertar a los bañistas sobre el riesgo de ingresar al mar, mientras que en Riohacha, La Guajira, se han restringido temporalmente las actividades en la desembocadura del río Ranchería para evitar posibles accidentes y garantizar la seguridad de la población.
El Ideam y el Centro Nacional de Huracanes continuarán monitoreando la trayectoria de este sistema y su potencial conversión en tormenta tropical. La comunidad costera y marítima en el Caribe colombiano ha sido instada a mantenerse informada y a seguir las recomendaciones de las autoridades para prevenir incidentes.
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