
El militar explicó cómo se planeó el intento de remover a Nicolás Maduro, mencionó nombres clave y detalló las reuniones con representantes de la oposición venezolana y figuras de Colombia
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Jordan Goudreau, exboina verde del ejército estadounidense, ofreció en una entrevista para La W reveladores detalles sobre la Operación Gedeón, una misión fallida que buscaba desarticular el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Goudreau aseguró que su intención nunca fue derramar sangre, sino ejecutar una operación quirúrgica para remover a Maduro del poder, permitiendo incluso su salida con vida.
Durante la conversación, Goudreau explicó que su formación en combate y operaciones de inteligencia lo llevó a participar en esta misión que involucró actores de peso tanto en Venezuela como en Colombia. “Los boinas verdes somos soldados de combate, pero también manejamos un componente de inteligencia que nos permite camuflarnos con los locales para realizar nuestro trabajo”, señaló.
El militar aseguró que la operación comenzó a gestarse a través de un acuerdo entre Leopoldo López, Juan Guaidó y la compañía estadounidense Global Governments. También mencionó la participación de Germán Chica, Néstor Sainz y Lester Toledo, este último como estratega cercano a López. Según Goudreau, el contrato inicial contemplaba un interés comercial, pero las negociaciones se rompieron cuando la oposición buscó una solución que implicara un cambio abrupto en el país.
El exboina verde rechazó ser llamado mercenario, destacando que nunca recibió pago alguno. “Nadie entiende realmente la intención de la operación. Nosotros fuimos infiltrados, no se trataba de invadir un país, sino de llevar a cabo una avanzada planeada”, afirmó.
Uno de los puntos más controversiales de la entrevista fue la presunta participación del gobierno colombiano. Goudreau mencionó reuniones en las que se habría discutido el papel de Colombia en la operación, asegurando que nombres como Iván Duque y Álvaro Uribe fueron mencionados. “Nos dijeron que Duque nos daría campos para entrenar, paso seguro en la frontera y apoyo logístico. También había una contingencia para enfrentar al ELN”, relató.
El militar expresó su molestia por la narrativa que rodea el fallido operativo. Según él, la CIA fue uno de los principales obstáculos, ya que no querían que el éxito de la misión favoreciera políticamente al entonces presidente Donald Trump. “Todo esto lo hicieron para no darle ese trofeo a Trump. Juan Cruz y Gina Haspel de la CIA se atravesaron para que no se lograra”, afirmó.
Goudreau también destacó la importancia estratégica de estabilizar la región para Estados Unidos, subrayando que países como Colombia, México, Brasil y Venezuela son piezas clave en el ajedrez geopolítico estadounidense.
Finalmente, negó haber tenido encuentros directos con Trump, pese a haber sido presionado para ello. “Me negué respetuosamente”, concluyó.
La Operación Gedeón sigue siendo un episodio enigmático que plantea preguntas sobre las dinámicas del poder, las estrategias políticas y el papel de actores internacionales en la crisis venezolana.
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