El expresidente Álvaro Uribe Vélez ha vuelto a protagonizar el debate público tras publicar un mensaje en la red social X, anteriormente Twitter, dirigido al presidente estadounidense Donald Trump y al empresario Elon Musk. En su publicación, Uribe criticó el papel del magistrado César Reyes, involucrado en su proceso judicial, señalando su presunta vinculación con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
El expresidente afirmó: “César Reyes, el ‘juez’ que me encarceló, fue contratista de USAID al servicio del acuerdo de amnistía de Santos con los narcoterroristas de las FARC. […] Recuerden que ganamos el plebiscito con el voto por el NO”.
La información mencionada por Uribe parece estar basada en datos revelados en 2019 por Gustavo Rugeles, director del portal 'El Expediente', quien aseguró que tanto Reyes como Pilar Rueda, esposa del senador Iván Cepeda, habían trabajado como consultores de USAID en proyectos relacionados con el acceso a la justicia en Colombia durante el posconflicto.
La acusación del expresidente se da en un contexto de incertidumbre internacional sobre el futuro de USAID. Elon Musk, actual responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), informó recientemente que el presidente Donald Trump había ordenado la congelación de parte de los fondos de la agencia durante 90 días. Esta medida tiene un impacto significativo en diversos programas de cooperación, aunque deja exentos a países estratégicos como Egipto e Israel.
La decisión de Trump también ha generado revuelo en Estados Unidos, donde legisladores demócratas han exigido explicaciones al secretario de Estado, Marco Rubio, sobre la visita de funcionarios del DOGE a las instalaciones de USAID y la suspensión de licencias para parte de su personal directivo. La situación se ha visto agravada por la desactivación de la página web y las redes sociales de la agencia, lo que ha intensificado el debate sobre su papel en la política exterior del país.
En Colombia, las declaraciones de Uribe reabren el polémico debate sobre la legitimidad de los acuerdos de paz con las FARC, firmados en 2016 durante la administración de Juan Manuel Santos. Uribe, uno de los más férreos críticos del proceso, lideró la campaña por el "No" en el plebiscito convocado ese mismo año, en el que los colombianos rechazaron inicialmente los términos del acuerdo.
El papel del magistrado César Reyes ha sido motivo de controversia desde que asumió la investigación contra Uribe en el caso relacionado con supuesta manipulación de testigos. Reyes, considerado por algunos sectores como un jurista comprometido con la justicia, ha sido objeto de críticas por parte de figuras del uribismo, que cuestionan su imparcialidad.
La referencia de Uribe a USAID y su vinculación con el proceso de paz no es un hecho aislado. La agencia ha tenido un papel activo en la implementación de proyectos en Colombia, especialmente en zonas rurales afectadas por el conflicto armado. Su trabajo ha incluido iniciativas para fortalecer el acceso a la justicia, promover el desarrollo económico y facilitar la reintegración de excombatientes.
Con la revisión internacional sobre USAID en curso, el debate sobre su rol en Colombia podría intensificarse. Mientras tanto, el expresidente Uribe sigue consolidándose como una figura clave en la política nacional, manteniendo su postura crítica hacia las instituciones que considera alineadas con lo que él describe como una narrativa complaciente con el terrorismo y el narcotráfico.
Este nuevo capítulo en la disputa entre Uribe y el sistema judicial colombiano deja en evidencia las tensiones políticas que persisten en el país, al tiempo que subraya la complejidad de las relaciones internacionales en torno a la cooperación y la asistencia técnica promovida por Estados Unidos.
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