
El fuerte sismo dejó heridos, daños en viviendas y cortes de energía en varias provincias mientras las autoridades descartan alerta de tsunami
Artículo
Un sismo de magnitud 6,3 sacudió la provincia de Esmeraldas en Ecuador la mañana del viernes, dejando un saldo preliminar de un herido y múltiples daños estructurales. El movimiento telúrico, que se sintió en al menos diez provincias del país, provocó escenas de pánico, cortes de energía eléctrica y suspensión de actividades clave en infraestructuras como la Refinería Esmeraldas.
El epicentro se registró a una profundidad de 35 kilómetros, cerca de la ciudad de Esmeraldas, muy próxima a la frontera con Colombia. Según testigos, la duración del temblor fue prolongada y causó gran temor entre la población. De inmediato, la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos reportó una persona herida en la cabeza y cerca de 30 viviendas afectadas.
El presidente Daniel Noboa ordenó el despliegue de albergues y el suministro de ayuda humanitaria, subrayando el compromiso del gobierno con los damnificados. Aunque se suspendieron operaciones en instalaciones petroleras como precaución, las autoridades descartaron el riesgo de un tsunami tras evaluar la magnitud y características del evento.
El impacto fue mayor en zonas turísticas como Atacames, donde el servicio eléctrico quedó interrumpido. Petroecuador suspendió temporalmente las operaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano para evitar mayores riesgos, aunque hasta el momento no se han reportado deslizamientos en áreas sensibles, afectadas anteriormente por derrames de crudo.
El movimiento sísmico se sintió en provincias como Manabí, Los Ríos, Guayas y Pichincha, generando evacuaciones espontáneas y la interrupción de servicios básicos. Apenas veinte minutos después del primer sismo, un nuevo temblor de magnitud 4,1 fue registrado en la provincia de Guayas, aunque sin dejar víctimas ni daños reportados.
Este nuevo evento sísmico revive la memoria colectiva de la tragedia ocurrida en 2016, cuando un terremoto de magnitud 7,8 causó la muerte de 673 personas y heridas a más de seis mil en la región costera de Ecuador. La reciente actividad sísmica recuerda la constante vulnerabilidad del país debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas de mayor actividad tectónica del planeta.
Mientras las autoridades monitorean posibles réplicas, la prioridad inmediata es garantizar el bienestar de las familias afectadas y restaurar los servicios esenciales en las comunidades más golpeadas. El país se mantiene en alerta, reforzando sus sistemas de respuesta ante emergencias naturales en una región históricamente expuesta a la fuerza impredecible de la tierra.
0 Comentarios
¡Tu opinión es importante!