Mientras el mundo se pregunta si son legales, MLB confirma que los bates torpedo del Bronx están dentro del reglamento y representan una revolución estratégica en el diamante
La respuesta oficial llegó rápidamente. Un portavoz de la oficina del comisionado de la MLB confirmó que los bates están dentro de las especificaciones reglamentarias: redondos, lisos, de madera sólida y con medidas que no superan los límites establecidos. Sin embargo, lo que ha generado tanto asombro como especulación es su diseño poco convencional, que les ha valido el apodo de “bates torpedo”.
Estos bates cuentan con una zona de barril más robusta y una parte superior más delgada, distribuyendo el peso de forma que maximiza el área de contacto fuerte. La televisión de los Yankees mostró en detalle los modelos usados por Anthony Volpe, Jazz Chisholm Jr. y Austin Wells, mientras los comentaristas explicaban que el diseño fue desarrollado tras un análisis minucioso del patrón de bateo de Volpe, que golpeaba más frecuentemente la zona de la etiqueta del bate que la masa tradicional.
La explicación técnica fue respaldada por Kevin Smith, ex jugador de ligas menores de los Yankees, quien reveló en su cuenta de X que los bates fueron diseñados por un físico del MIT contratado por la organización. Su apodo: “Lenny el genio”. Según Smith, la idea detrás del nuevo diseño es clara: agregar más masa justo donde los bateadores suelen hacer contacto, incrementando la probabilidad de conexiones sólidas y disminuyendo el margen de error.
Este cambio no solo influye en la potencia, sino también en el equilibrio del bate. Smith explicó que al mover el peso hacia las manos del bateador, se logra un swing más rápido sin perder control, comparando la sensación al usar un bate de wiffle ball de la infancia, aunque más efectivo y técnicamente aprobado por la liga.
La reacción inmediata en el campo fue contundente. Los Yankees igualaron la marca de los Cincinnati Reds de 1999 en cantidad de jonrones en un solo juego y se quedaron a uno del récord histórico impuesto por los Blue Jays en 1987. Pero más allá de los números, el mensaje parece claro: estamos ante una evolución en la ciencia del bateo.
En un deporte tan arraigado a la tradición como el béisbol, cualquier innovación levanta sospechas. Sin embargo, la MLB ha sido tajante: no se está violando ninguna regla. Lo que los Yankees han logrado es encontrar una ventaja dentro de los márgenes legales, apoyándose en la ciencia, el análisis de datos y la personalización de herramientas para potenciar el rendimiento de sus jugadores.
Mientras otros equipos comienzan a observar con atención, el efecto inmediato de esta revolución tecnológica ya se siente: el poder de los Yankees ha vuelto con una contundencia que hacía tiempo no se veía. La pregunta no es si estos bates son legales, sino cuánto tiempo tardarán los demás equipos en imitarlos.
El béisbol evoluciona y los Yankees, una vez más, están marcando el paso.
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