Néstor Lorenzo mueve las fichas en medio de la presión clasificatoria y deja fuera a varios históricos
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En una decisión que ha sacudido a la opinión pública y agitado los análisis de expertos, la Selección Colombia anunció una convocatoria con varios giros inesperados para los partidos de Eliminatorias frente a Perú y Argentina, dos duelos que podrían marcar el destino tricolor en la carrera hacia el Mundial de 2026.
El director técnico Néstor Lorenzo, bajo una creciente presión por los recientes resultados, ha apostado por una renovación parcial en su nómina. La sorpresa ha sido inmediata: siete cambios respecto a la última lista, ausencias notables y regresos que pocos anticipaban. El mensaje es claro: nadie tiene el puesto asegurado.
Jugadores que regresan… y otros que desaparecen
Entre las principales novedades están Kevin Mier y Willer Ditta, ambos del Cruz Azul mexicano, así como el retorno de Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández, figura del Real Betis. Estos nombres, aunque celebrados por parte del público, han generado suspenso sobre qué tanto cambiará el planteamiento táctico de Lorenzo.
En contraste, sorprendió la ausencia de nombres frecuentes como Álvaro Montero, Carlos Cuesta, Santiago Arias y Rafael Santos Borré. La falta de explicaciones oficiales sobre estas omisiones ha encendido las redes sociales y los programas deportivos, donde ya se especula sobre razones disciplinarias o problemas de vestuario.
Partidos que podrían decidir el futuro
Con 20 puntos en la tabla y una posición apenas clasificatoria, Colombia enfrenta un panorama incierto. El 6 de junio recibe a Perú en Barranquilla, y cuatro días después se medirá en Buenos Aires ante la campeona del mundo, Argentina. Dos fechas con sabor a final.
“Estos partidos no se juegan, se ganan”, habría dicho un miembro del cuerpo técnico en privado, según fuentes cercanas a la federación. El ambiente en la interna del equipo es de máxima tensión.
James, ¿última oportunidad?, y el golpe por la ausencia de Díaz
En medio del debate, destaca la figura de James Rodríguez, quien pese a su irregularidad física ha sido convocado. Se espera que el diez actúe como eje creativo, aunque su inclusión ha sido cuestionada por varios sectores de la prensa.
Luis Díaz, por su parte, estará ausente frente a Perú por acumulación de tarjetas amarillas, lo que representa una pérdida significativa en ataque. Su regreso contra Argentina es esperado como un salvavidas ofensivo en un terreno históricamente adverso.
Lorenzo, al filo de la cornisa
El propio Néstor Lorenzo ha reconocido que el equipo “debe reaccionar ya” y que “el margen de error se ha reducido al mínimo”. La presión sobre el técnico argentino es total, no solo por los resultados, sino por la percepción de que el equipo ha perdido identidad.
Una derrota en cualquiera de los dos partidos podría ser devastadora. Pero una victoria —especialmente ante Argentina— significaría algo más que tres puntos: podría salvar el proceso y reconectar a la Selección con una afición cada vez más crítica.
La pelota está por rodar, pero el suspenso ya está en el aire.
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