Con una ocupación hotelera sin precedentes y cifras históricas en seguridad, la COP16 marcó un hito para Cali, consolidándose como un evento transformador tanto para la economía como para la imagen de la ciudad a nivel internacional.
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La reciente celebración de la Conferencia de las Partes número 16 sobre biodiversidad, conocida como COP16, ha dejado en Cali cifras y resultados sin precedentes. Este evento internacional, que concluyó el pasado primero de noviembre, no solo consolidó a la ciudad como una anfitriona destacada en el ámbito de la biodiversidad, sino que además demostró su capacidad de organización y seguridad al reunir a más de 900.000 personas en la Zona Verde y a miles de participantes en eventos académicos y culturales.
De acuerdo con el alcalde Alejandro Eder, la cumbre representó un importante impulso económico, atrayendo a más de 15.000 turistas que utilizaron los servicios de hospedaje y a otros 23.600 visitantes que participaron en actividades culturales y gastronómicas sin pernoctar en la ciudad. Las ventas de alojamiento durante la cumbre superaron los 11 millones de dólares, alcanzando un 97 % de ocupación hotelera en Cali y sus alrededores, una cifra destacada que refleja la efectividad de la infraestructura de la ciudad en el marco de un evento de esta magnitud.
El impacto positivo también se evidenció en los sectores comercial y gastronómico. En los bares y restaurantes ubicados en el Bulevar del Río, el flujo de turistas y visitantes impulsó un incremento de ventas del 35 %, fortaleciendo la economía local. Asimismo, la Ciudadela de la Biodiversidad, instalada en la Unidad Deportiva Alberto Galindo, reunió a 255 emprendedores y 20 mercados campesinos que, con la asistencia de 58.000 visitantes, generaron ingresos de alrededor de 600 millones de pesos. La proyección económica se extendió a los pequeños comerciantes, quienes observaron un incremento del 25 % en sus ventas, gracias a los nuevos módulos de mobiliario urbano entregados por la Alcaldía de Cali.
Más allá del impacto económico, la COP16 en Cali también significó avances significativos en términos de seguridad. La Policía Metropolitana, que desplegó a más de 10.000 agentes, informó una reducción del 44 % en los hurtos y del 34 % en lesiones personales comparado con el mismo periodo en años anteriores. Esto se logró gracias a patrullajes aéreos, controles en las entradas de la ciudad y nueve puestos de control que garantizaron la seguridad de los asistentes y del flujo turístico en zonas culturales y hoteleras.
La logística de seguridad incluyó además operativos especiales de inteligencia y la captura de miembros de redes de apoyo al terrorismo que operaban en la región. Según la Policía, estas acciones reflejan el esfuerzo de las autoridades por blindar Cali durante la cumbre, en un contexto donde la presencia de altos dignatarios y delegaciones de 196 países demandaba un control exhaustivo para asegurar el orden.
Otros espacios como Yawa, el Centro de Ciencia, Arte y Tecnología de Cali, también se unieron al Circuito de la Biodiversidad con actividades para más de 35.000 personas. Entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, niños y jóvenes participaron en eventos de concienciación ambiental, mientras que el Planetario de Cali atrajo a 8.400 personas con funciones educativas sobre biodiversidad.
Durante la COP16 se desarrollaron importantes programas sociales y culturales que destacaron la inclusión de personas en situación de calle, quienes participaron como orientadores y emprendedores en varios espacios de la Zona Verde. La secretaría de Bienestar Social lideró este proyecto con el fin de ofrecer oportunidades de integración social. También se implementaron iniciativas de equidad de género y jornadas de prevención de violencia, logrando que no se reportaran vulneraciones de derechos durante el evento.
En términos de infraestructura, Cali aprovechó la cumbre para mejorar sus vías y espacios públicos, con la recuperación de más de 72 kilómetros de vías en 76 barrios de la ciudad y zonas rurales, consolidando el compromiso de la administración en el desarrollo y renovación de la ciudad.
Con la COP16, Cali no solo se destacó por su compromiso ambiental y la defensa de la biodiversidad, sino que reafirmó su potencial como destino turístico, cultural y social a nivel internacional. El evento culminó con el reconocimiento de la ciudadanía y los visitantes, consolidando a la ciudad como un modelo de organización, seguridad y proyección económica.
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