Durante las festividades en Santo Domingo, Antioquia, una funcionaria de la Fiscalía desfiló con un disfraz que evocaba al grupo insurgente ELN, lo que provocó fuertes críticas. La situación generó sanciones y un debate sobre la responsabilidad pública, en un país donde el simbolismo de los grupos armados despierta dolor y sensibilidad.
Artículo
La reciente celebración de la Cabalgata de Disfraces en Santo Domingo, un municipio de Antioquia, dejó una fuerte controversia luego de que una funcionaria de la Fiscalía sorprendiera a la comunidad al desfilar con un disfraz alusivo al grupo guerrillero ELN. El incidente ocurrió el pasado 1 de noviembre y, de inmediato, atrajo la atención de las autoridades y la condena de figuras públicas, que señalaron la gravedad del acto.
La mujer, quien se desempeña como secretaria en la Fiscalía, decidió presentarse en las festividades con prendas de camuflaje, un brazalete y una pañoleta, todos con símbolos identificables del ELN. A medida que avanzaba en la cabalgata, su disfraz comenzó a generar incomodidad entre los asistentes, y no pasó desapercibido para un agente de la Policía, quien intervino al percatarse de la situación.
En un video difundido en redes sociales, se observa al agente solicitándole a la funcionaria que se retirara los emblemas, señalando que su atuendo no era apropiado y recordándole su rol en la Fiscalía. “Hágame el favor doña Martha y se quita esos emblemas”, le expresó el agente, quien también le recordó que su acción podía constituir un delito debido a su vínculo con un grupo ilegal. Sin embargo, la mujer se negó a acatar la solicitud y argumentó que su disfraz no era más que una representación sin intenciones reales de ofender.
La negativa de la funcionaria a seguir las instrucciones generó indignación entre los habitantes de Santo Domingo, especialmente porque el agente resaltó que, como servidora pública, su conducta debía ser un ejemplo de respeto a la ley y a las instituciones. La funcionaria, en respuesta, alegó que su disfraz no justificaba la intervención policial y mencionó la posibilidad de denunciar un supuesto abuso de autoridad.
El alcalde de Santo Domingo, Fabio Ignacio Mira Valencia, abordó la situación y aclaró los detalles ante la comunidad. Explicó que la funcionaria sancionada no era originaria del municipio y que su disfraz había sido una decisión personal, sin relación alguna con las autoridades locales. Mira Valencia subrayó que, pese a la controversia, el evento buscaba mantener un ambiente de paz y convivencia en una región donde la memoria de los conflictos armados sigue siendo un tema sensible.
La senadora María Fernanda Cabal fue una de las primeras en pronunciarse sobre el incidente, condenando de forma contundente la elección de la funcionaria. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), expresó su descontento al cuestionar la gravedad del acto: “¿Pero qué es esto? ¿Funcionaria pública con ‘disfraz’ del ELN? Los emblemas y demás que caracterizan a los grupos terroristas no son un juego y menos un chiste”.
Como resultado de su negativa a retirar los emblemas, la funcionaria fue sancionada con un comparendo por parte de las autoridades. Este hecho ha suscitado un debate en la comunidad y en redes sociales sobre la importancia de la responsabilidad y la sensibilidad que deben mostrar los funcionarios públicos en Colombia, un país donde los emblemas de los grupos armados aún despiertan emociones profundas debido a su historia de violencia.
El alcalde reiteró que, aunque este episodio ensombreció la festividad, el propósito de la celebración era fomentar un ambiente de alegría y unión en el municipio, alejado de cualquier simbolismo o referencia que pudiera causar dolor o discordia. Las autoridades recalcaron la importancia de preservar el respeto por las víctimas del conflicto y de actuar con responsabilidad cuando se representa a instituciones en contextos sensibles.
Este incidente ha dejado en la memoria de los habitantes de Santo Domingo una reflexión sobre el impacto de los símbolos, especialmente en un contexto en el que la paz y la seguridad aún son frágiles en muchas regiones del país.
0 Comentarios
¡Tu opinión es importante!