Israel intensifica su ofensiva en Líbano con ataques aéreos en el sur de Beirut, dejando destrucción y múltiples víctimas

El bombardeo masivo en los suburbios de Beirut marca el primer ataque israelí en casi una semana y agrava la crisis en la región, con miles de víctimas desde el inicio de la ofensiva 

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La madrugada del viernes fue escenario de una nueva serie de bombardeos israelíes en el sur de Beirut, la capital de Líbano, en lo que la Agencia Nacional de Noticias libanesa (NNA) describió como una de las incursiones más devastadoras de las últimas semanas. Aviones de combate israelíes llevaron a cabo diez ataques en las zonas de Ghobeiry, Kafaat y la autopista Sayyid Hadi, así como en las inmediaciones del complejo de Al-Mujtaba y la carretera del aeropuerto, dejando tras de sí una “destrucción masiva de edificios” en las áreas objetivo.

El ejército israelí, a través de su portavoz en árabe Avichay Adraee, había emitido previamente una advertencia en la que instaba a los residentes de las áreas afectadas a evacuar de inmediato, alegando que los bombardeos estaban dirigidos a supuestos objetivos de Hezbolá en la zona. Las imágenes compartidas en redes sociales mostraban la extensión de la destrucción, con edificios colapsados y calles en llamas, mientras los servicios de emergencia intentaban contener el alcance de los incendios.

Desde que Israel intensificó sus operaciones militares contra Líbano el 23 de septiembre, los ataques aéreos han provocado la muerte de al menos 2.865 personas, con cientos de heridos y desplazados en el sur del país. En las últimas 24 horas, la región ha registrado un saldo de al menos 45 muertos y 110 heridos a raíz de los enfrentamientos. La última oleada de ataques contabilizó 68 bombardeos en diferentes partes de Líbano, elevando el total de incursiones a 11.647 desde el inicio de la ofensiva, según datos del Ministerio de Salud Pública libanés.

Las áreas más afectadas por los bombardeos de la jornada incluyeron los suburbios de Beirut y las regiones del Sur, Nabatiye y Baalbek, lo que ha generado una creciente preocupación internacional sobre el impacto humanitario y la posibilidad de que se produzca una escalada mayor en el conflicto.