Qué color de vela se enciende este 1 de diciembre en el primer domingo de Adviento y cómo prepararse espiritualmente para la Navidad

El Adviento inicia este domingo con el encendido de la vela morada, símbolo de esperanza y el comienzo de una temporada de reflexión

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El Adviento, uno de los momentos más esperados por los cristianos, inicia este domingo 1 de diciembre. Este periodo litúrgico de cuatro semanas prepara espiritualmente a los fieles para la llegada de la Navidad, recordando el nacimiento de Jesús y su presencia en el mundo. Esta tradición cobra vida a través de la corona de Adviento, un símbolo que reúne oración, reflexión y la luz de cuatro velas.

La corona, que tuvo su origen en Alemania en el siglo XIX, está compuesta por cuatro velas, cada una con un color y un significado particular. Este domingo, en el primer domingo de Adviento, se encenderá la primera vela, de color morado, la cual representa la esperanza. Este gesto no solo marca el inicio de un nuevo tiempo litúrgico, sino que invita a los fieles a prepararse con atención y vigilancia espiritual.

Según la tradición, el morado simboliza la realeza de Cristo y también la penitencia. Durante esta semana, los creyentes reflexionan sobre el llamado a la conversión y la preparación para recibir al Salvador. En las semanas siguientes se encenderán otras velas: una morada por la paz, una rosa por la alegría y una última morada que simboliza el amor.

Además del encendido de la vela, cada domingo de Adviento incluye una oración especial que guía a los fieles en su preparación espiritual. Para el primer domingo, la oración compartida por portales religiosos como Catholic.net comienza con un acto de contrición, una lectura del Evangelio según San Marcos, y una reflexión que invita a los cristianos a estar vigilantes y atentos ante la llegada del Señor.

"Encendemos, Señor, esta luz como quien enciende su lámpara para salir al encuentro del amigo que ya viene", dice uno de los pasajes de la oración del primer domingo. Este mensaje resalta la importancia de vivir el Adviento como un tiempo de esperanza, paz y alegría, características que deben iluminar la vida de los creyentes.

El Adviento es también una oportunidad para incorporar tradiciones familiares como la construcción de la corona en casa, el rezo en comunidad y la reflexión en torno a los valores cristianos. Es un tiempo para recordar el pasado, vivir el presente y preparar el futuro con el propósito de recibir al Señor con un corazón renovado.

Con el encendido de la primera vela este domingo, comienza la cuenta regresiva hacia la Navidad, una temporada llena de luz, amor y reflexión. Este acto no solo celebra el inicio del Adviento, sino que invita a los creyentes a mirar hacia adentro y hacia adelante, en una preparación que trasciende lo material y busca lo espiritual.