La Agencia de Ayuda al Desarrollo Internacional de EE.UU. podría ser clausurada, tras tensiones internas y la congelación de fondos, en un movimiento respaldado por el multimillonario y asesor de Trump, Elon Musk.
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En un giro inesperado dentro del gobierno de Donald Trump, el multimillonario Elon Musk ha confirmado que el presidente estaría dispuesto a cerrar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). En declaraciones durante un evento de X Spaces, Musk, quien ocupa el cargo de responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), aseguró que después de un análisis profundo con Trump sobre los problemas de USAID, se tomó la decisión de cerrar la agencia. Musk calificó a USAID de "una bola de gusanos", añadiendo que no tenía solución y debía ser disuelta.
El motivo de la creciente tensión radica en un conflicto de control, donde la administración Trump, respaldada por Musk, ha emprendido una serie de medidas drásticas. Estas incluyen la suspensión de la financiación de casi todos los programas internacionales de USAID, cuyo presupuesto alcanzaba más de 60.000 millones de dólares durante la presidencia de Joe Biden. Además, Musk y su equipo tuvieron un enfrentamiento con altos funcionarios de seguridad de la agencia, lo que culminó en la suspensión de dos de sus miembros por negarse a permitir el acceso a material clasificado. Este acceso finalmente fue concedido, a pesar de que el equipo de DOGE no contaba con la autorización de seguridad adecuada.
La situación ha escalado aún más con la congelación de fondos a la mayoría de los programas de ayuda de USAID, que históricamente ha sido el mayor donante humanitario del mundo. Los únicos países que no se verían afectados por esta decisión son Israel y Egipto, quienes seguirían recibiendo la asistencia acordada, aunque la medida ya ha generado fuertes críticas. Desde el inicio de su segundo mandato, Trump ha mostrado su desconfianza hacia USAID, una agencia que considera parte de un sistema que promueve intereses internacionales contrarios a los de los EE.UU.
Musk, conocido por su estilo controversial, ha atacado públicamente a USAID, calificándola de “organización criminal” en sus redes sociales. Mientras tanto, líderes demócratas como la senadora Elizabeth Warren han denunciado que esta movida pone en peligro la seguridad de los ciudadanos estadounidenses, al permitir el acceso no autorizado a información sensible. La respuesta del gobierno de Trump se ha visto intensificada con la cancelación de la página web de USAID y sus cuentas en redes sociales, además de un ataque similar al Departamento del Tesoro, lo que ha provocado aún más interrogantes sobre las acciones del DOGE.
El futuro de USAID se encuentra ahora en la cuerda floja, mientras la administración Trump sigue adelante con sus planes de reestructuración del gobierno federal, que incluyen la eliminación de agencias consideradas innecesarias o ineficaces.
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