Maduro y el enviado de Trump logran primeros acuerdos: ¿un posible nuevo capítulo en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos?

El presidente venezolano sostuvo un encuentro con Richard Grenell, enviado de Donald Trump, en Caracas, donde abordaron temas sensibles como sanciones económicas, migración y la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos.

El presidente Nicolás Maduro aseguró haber alcanzado "primeros acuerdos" con el Gobierno de Estados Unidos tras una reunión en Caracas con Richard Grenell, enviado especial del expresidente Donald Trump. Este encuentro podría marcar el inicio de un nuevo ciclo en las relaciones bilaterales, deterioradas desde 2019.

Durante el acto de apertura del año judicial 2025, Maduro calificó la reunión como positiva y señaló que, aunque los detalles específicos aún no se han divulgado, estos acuerdos preliminares podrían abrir camino a nuevos entendimientos en beneficio de ambos países y la región.

El mandatario venezolano adelantó que Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y jefe negociador de su Gobierno, ofrecerá una declaración pública el sábado para explicar los avances de las conversaciones. Maduro subrayó la importancia de mantener "un clima de respeto y de altura" en los diálogos.

Uno de los principales logros inmediatos de la visita de Grenell fue la liberación de seis ciudadanos estadounidenses que permanecían detenidos en Venezuela. Según Washington, esta acción formaba parte de los objetivos clave de la misión, junto con el restablecimiento de vuelos para la deportación de migrantes indocumentados.

El presidente venezolano manifestó su interés en construir una "agenda cero", una propuesta para "un nuevo inicio de relaciones históricas" entre los dos países. "Desde la Venezuela libre, soberana y bolivariana, le decimos al presidente Donald Trump que hemos dado un primer paso. Ojalá se pueda sostener", expresó Maduro, quien aseguró no tener presiones nacionales ni internacionales respecto a estas negociaciones.

La Administración chavista emitió un comunicado en el que señaló que, además de la situación de los ciudadanos estadounidenses detenidos, se discutieron temas relacionados con las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y su impacto en la población venezolana, así como asuntos migratorios.

Maduro reiteró su disposición a mantener "canales diplomáticos abiertos" con Estados Unidos y propuso un "nuevo comienzo" en las relaciones bilaterales. No obstante, el Gobierno de Trump, que sigue sin reconocer a Maduro como presidente, reafirmó su posición de mantener restricciones severas sobre el petróleo venezolano.

Trump criticó las políticas de su predecesor, Joe Biden, quien había flexibilizado el régimen de sanciones mediante la emisión de licencias para que empresas extranjeras, incluida la estadounidense Chevron, operaran en Venezuela. "No permitiremos lo que hizo Biden. No compraremos petróleo a Maduro", aseguró el expresidente.

El encuentro entre Maduro y Grenell representa un raro intento de acercamiento en medio de un complejo panorama político y económico. Aunque persisten profundas diferencias, la reunión ha generado expectativas sobre un posible cambio en las tensiones históricas entre ambas naciones.

Las próximas declaraciones de Jorge Rodríguez y el desarrollo de las relaciones bilaterales serán claves para entender si este primer paso se traduce en una transformación significativa o queda como un gesto diplomático aislado.