Tensiones en el gobierno de Gustavo Petro por declaraciones de Jorge Rojas
El presidente Gustavo Petro enfrenta una nueva crisis tras las controversiales declaraciones del exdirector del Dapre, Jorge Rojas, sobre el rol de Armando Benedetti en el gabinete presidencial.
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El escenario político en Colombia vive un episodio de tensión desatado por las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre Jorge Rojas, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre). A través de su cuenta en la red social X, Petro aseguró que Rojas “por poco acaba el Gobierno” al difundir informaciones consideradas erróneas acerca del rol de Armando Benedetti en la estructura de la administración.
Según el mandatario, Rojas habría afirmado que Benedetti, nombrado recientemente como jefe de despacho, asumiría como superior directo de los ministros, generando malestar y confusión en el gabinete. Petro desmintió esta información, aclarando que “el jefe de despacho tiene un jefe: el director del Dapre, y el director del Dapre responde directamente al presidente”.
Este episodio se suma a un contexto de intranquilidad en el Ejecutivo tras la renuncia del exministro de Cultura Juan David Correa, quien había manifestado su inconformidad con el nombramiento de Benedetti. Correa, en una entrevista con la periodista María Jimena Duzán, declaró que “no podía tener como jefe a un maltratador de mujeres”, refiriéndose al ahora jefe de despacho.
Jorge Rojas, quien también fue vicecanciller junto a Luis Gilberto Murillo, presentó su dimisión tras la designación de Benedetti. Pese a que sectores del petrismo habrían abogado por su regreso, Petro terminó nombrando a Angie Rodríguez, asesora del Ministerio de Salud, en el cargo vacante.
La designación de Benedetti ha generado preocupaciones dentro del alto Gobierno, no solo por las investigaciones judiciales que enfrenta, sino también por el temor a que asuma un rol predominante en la comunicación presidencial y en las relaciones con los ministros. Fuentes cercanas al Ejecutivo han manifestado que el temor a una gestión autoritaria de Benedetti podría afectar la cohesión y eficiencia del gabinete.
La situación refleja una compleja dinámica interna en la administración de Petro, marcada por divergencias y ajustes en su equipo de confianza. La transmisión en vivo del reciente consejo de ministros, una iniciativa que buscaba promover la transparencia, expuso públicamente las tensiones y diferencias entre los miembros del gabinete.
Frente a la crisis, Petro ha defendido sus decisiones y ha reiterado la necesidad de mantener la unidad en el Gobierno para avanzar en su agenda política. Asimismo, ha insistido en la importancia de que los altos funcionarios comprendan y respeten las normas que rigen la organización gubernamental.
La oposición, por su parte, ha aprovechado el episodio para criticar la gestión de Petro, señalando problemas en la toma de decisiones y cuestionando el criterio para seleccionar a sus colaboradores. Algunos analistas políticos consideran que la crisis podría afectar la credibilidad y estabilidad del Gobierno si no se adoptan medidas correctivas prontamente.
El panorama actual plantea interrogantes sobre cómo el presidente manejará esta crisis y qué estrategias implementará para consolidar su equipo y retomar el rumbo de su administración. La capacidad del Ejecutivo para superar las diferencias internas y responder a las expectativas de la opinión pública será clave en los próximos meses.
Este episodio subraya también la complejidad de la política colombiana y la importancia de una comunicación clara y precisa en el Gobierno, especialmente en momentos de cambio y reestructuración. La atención está puesta ahora en cómo el Ejecutivo enfrenta estos desafíos y si logra recuperar la estabilidad en beneficio del país.
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