Entretenimiento y Farándula | Catalina Pérez
La cantante colombiana desató la euforia en el Campo Argentino de Polo con una puesta en escena innovadora y un repertorio que hizo cantar y bailar a miles de fanáticos.
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Buenos Aires fue testigo de una noche inolvidable con el esperado regreso de Shakira a los escenarios argentinos. La cantante colombiana ofreció un espectáculo magistral en el marco de su gira "Las Mujeres Ya No Lloran World Tour", dejando una huella imborrable en los corazones de sus seguidores.
El imponente Campo Argentino de Polo se convirtió en el epicentro de la música latina con un montaje de primer nivel que incluyó efectos visuales impresionantes y una producción que destacó por su innovación tecnológica. Con un equipo de 150 profesionales, 10 bailarines y 2 fisioterapeutas, la barranquillera se entregó por completo a su público, ofreciendo un recorrido musical por sus más grandes éxitos.
Uno de los momentos más impactantes del show fueron los nueve interludios visuales, en los que una versión digital de Shakira apareció en gigantescas pantallas de 49 metros de ancho por 9 metros de alto. La producción utilizó tecnología CGI de última generación, con una resolución de 6,6 millones de píxeles y 93 toneladas de equipamiento audiovisual. Durante meses, un equipo de 40 expertos en animación y efectos visuales trabajó para llevar a cabo este despliegue tecnológico sin precedentes.
El espectáculo también contó con la participación especial de 100 afortunados fanáticos, quienes acompañaron a Shakira en su recorrido hacia el escenario. Además, la cantante argentina Natalie Pérez fue la encargada de abrir la noche con un show en el que fusionó ritmos como la bachata, el pop, la cumbia y el bolero, preparando el ambiente para la llegada de la estrella colombiana.
El repertorio de la noche incluyó 32 canciones, abarcando toda la trayectoria de Shakira, desde sus primeros éxitos en español hasta sus himnos internacionales. Temas como "Hips Don't Lie", "La Tortura", "Monotonía", "Te Felicito", "La Bicicleta" y "Ojos Así" fueron coreados a todo pulmón por el público, que no dejó de ovacionarla en ningún momento.
Además de su talento vocal y su energía inagotable, Shakira sorprendió con múltiples cambios de vestuario diseñados por reconocidas casas de moda como Versace, Zuhair Murad, Guarav Gupta y Jawara Alleyne. Sus atuendos, complementados con accesorios exclusivos de Tiffany & Co., reflejaron su estilo inconfundible y la atención al detalle que caracteriza cada una de sus presentaciones.
A través de sus redes sociales, la cantante agradeció el cariño del público argentino, un país que ha sido clave en su trayectoria profesional y personal. Recordemos que Argentina no solo fue uno de los primeros lugares en recibirla con los brazos abiertos en el inicio de su carrera, sino que también fue el país donde vivió uno de sus grandes amores, Antonio de la Rúa, con quien compartió más de una década.
Pero la fiesta aún no ha terminado. Este sábado, Shakira volverá a encender Buenos Aires con una segunda fecha antes de continuar su gira por México, República Dominicana, Estados Unidos y Perú. En este último país, la artista ofrecerá dos conciertos en noviembre, tras haber reprogramado una de sus presentaciones por problemas de salud.
La barranquillera sigue demostrando por qué es una de las artistas más influyentes de la música latina y, con cada show, consolida su lugar en la historia de la industria.
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