Adiós a Jorge Bolaño, guerrero del mediocampo colombiano que dejó huella en Europa y la Selección

Deportes | Gonzalo Fernández

El exfutbolista falleció a los 47 años en Cúcuta, víctima de un infarto mientras celebraba con su familia. Su legado permanece intacto en la historia del Junior, el Parma y la tricolor

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El fútbol colombiano despide con profundo dolor a Jorge Bolaño, una de las figuras más recordadas del mediocampo nacional, quien falleció el domingo 6 de abril de 2025 en Cúcuta a causa de un infarto. Tenía apenas 47 años. La noticia fue confirmada por periodistas deportivos durante la transmisión del encuentro entre Junior de Barranquilla y Deportivo Independiente Medellín. Según se conoció, Bolaño sufrió el ataque cardiaco mientras celebraba el cumpleaños de un familiar. Aunque fue trasladado con urgencia a una clínica, los médicos no lograron salvarle la vida.

Nacido en Santa Marta en 1977, Bolaño inició su carrera profesional en Atlético Junior, donde se consagró campeón en 1993 y 1995. Su solidez táctica y entrega lo llevaron a la selección Colombia y, posteriormente, al Parma de Italia, donde vivió su etapa más internacional. También jugó en clubes como Sampdoria, Lecce y Modena antes de regresar a Colombia y cerrar su carrera con Cúcuta Deportivo.

Más allá de su trayectoria en el campo, Jorge Bolaño es recordado por su humildad, compromiso y generosidad, llegando incluso a prestar dinero para ayudar a sus compañeros en momentos críticos. Su estilo combativo y disciplinado lo convirtió en un ícono respetado por hinchas y colegas, tanto en Colombia como en Europa.

Diversas figuras del periodismo deportivo, como José Hugo Illera, Fabio Poveda y César Augusto Londoño, lamentaron su fallecimiento y destacaron su calidad humana y profesional. La Dimayor, a través de un comunicado oficial, expresó su solidaridad con la familia del exjugador y reconoció su invaluable aporte al fútbol colombiano.

Aunque Jorge Bolaño decidió llevar una vida discreta tras su retiro, su legado sigue vivo en la memoria de los aficionados. Su historia es la de un guerrero silencioso que defendió la camiseta con honor y que hoy se convierte en leyenda. Colombia lo despide con gratitud y tristeza, reconociendo en él a un verdadero símbolo de entrega y pasión por el deporte.