La ciudad intensifica la inmunización a viajeros y refuerza las medidas de autocuidado ante el aumento de casos en otras regiones del país
La Secretaría Distrital de Salud ha habilitado múltiples puntos de vacunación como los PASO, CAMINO e IPS autorizadas, donde cualquier persona puede recibir gratuitamente la dosis única que otorga protección de por vida. Esta medida se dirige especialmente a quienes viajan a zonas selváticas o a departamentos como el Tolima, donde actualmente se han detectado brotes activos.
La fiebre amarilla se manifiesta inicialmente con síntomas comunes como fiebre, dolor de cabeza, náuseas y dolores musculares. Sin embargo, en su fase avanzada puede causar hemorragias internas y coloración amarillenta de la piel y los ojos, conocida como ictericia. Dada la peligrosidad del virus, las autoridades reiteran que la prevención no solo depende de la vacuna, sino también de acciones de autocuidado, como el uso de repelente, ropa protectora, toldillos y mallas antiinsectos.
Para quienes necesiten viajar al exterior, el carné de vacunación internacional, de color amarillo, puede tramitarse en la Oficina de Salud Pública de Barranquilla, ubicada en la carrera 41 con calle 54. Este documento es obligatorio para ingresar a muchos países que exigen el certificado como requisito sanitario.
La ciudadanía barranquillera ha respondido positivamente a la campaña de prevención, aunque persiste la necesidad de fortalecer la pedagogía sobre las medidas de protección. Las autoridades insisten en no bajar la guardia, especialmente en esta temporada de aumento de lluvias, donde la proliferación de mosquitos se intensifica.
En un contexto regional marcado por el resurgimiento de enfermedades vectoriales, Barranquilla apuesta por la anticipación y el cuidado colectivo como fórmula efectiva para evitar que la fiebre amarilla cruce sus fronteras.
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