Deportes | Por: Gonzalo Fernández
El exarquero legendario del Junior confía en el nuevo guardameta uruguayo del club
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Barranquilla, 23 de junio de 2025. El arco del Junior no es para cualquiera. Lo saben en la tribuna, en el banquillo y en la historia. Por eso, cuando Lorenzo Carrabs, ícono del club y símbolo de una era dorada, habla… la hinchada escucha. Esta vez, su voz resonó con un mensaje directo y poderoso: el uruguayo Mauro Silveira tiene lo necesario para custodiar el arco tiburón.
“No es un arquero de voladas espectaculares. Es un arquero que da confianza. Seguro, sobrio. Me recuerda a mí o a Viera”, afirmó Carrabs, con la convicción de quien ha sentido la presión de defender la camiseta rojiblanca ante una afición exigente y apasionada.
Silveira, de 25 años, está a punto de firmar con el club proveniente del Montevideo Wanderers. Fue una petición expresa del técnico Alfredo Arias, quien lo conoce de cerca y lo considera una pieza clave en su proyecto deportivo. Para Carrabs, esa relación previa es determinante: “Si Arias lo trae, es porque lo ha visto responder en momentos difíciles.”
El fichaje también representa la continuidad de la tradición charrúa en la portería del Junior, iniciada con Sebastián Viera —máximo ganador en la historia del club— y consolidada con Santiago Mele, figura indiscutible en el título del Clausura 2023. Silveira sería el décimo arquero uruguayo en llegar a las toldas rojiblancas y el tercero consecutivo, una racha que no es casualidad.
A pesar de que su nombre aún no brilla en el radar internacional, las expectativas están por las nubes. En Barranquilla, el arco pesa. Cada error se magnifica. Cada atajada puede marcar una era. Y Carrabs lo sabe: “Este club no te espera. O respondes rápido, o te comen vivo. Pero creo que Silveira tiene el carácter para eso.”
Ahora la pelota está en la cancha del uruguayo. El legado lo mira de frente. Y la ciudad espera que ese arco, más que una portería, vuelva a ser la muralla que hizo del Junior un gigante del Caribe.
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