Rongjiang bajo el agua: China activa máxima alerta por nuevas inundaciones en Guizhou

Internacional | Por: Ethan Lyn Chen

Miles de personas reciben asistencia urgente mientras voluntarios y autoridades luchan contrarreloj.

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RONGJIANG, China — Las aguas regresaron con furia. Este sábado 29 de junio de 2025, el distrito de Rongjiang, en la provincia de Guizhou, volvió a ser escenario de una emergencia climática de gran escala. Las fuertes inundaciones, agravadas por lluvias torrenciales persistentes, obligaron a las autoridades chinas a activar el nivel más alto de respuesta de emergencia a partir de las 12:30 p.m., en un intento por contener la devastación y proteger a sus más de 385.000 habitantes.

Imágenes dramáticas muestran calles completamente anegadas, viviendas inundadas hasta el techo y cientos de personas desplazadas que fueron reubicadas en albergues temporales. Equipos del departamento de control y prevención de enfermedades desplegaron rápidamente brigadas para realizar operaciones de desinfección masiva, en un esfuerzo por evitar la propagación de enfermedades derivadas del estancamiento de aguas y el colapso de servicios sanitarios.

Pero no solo las autoridades se han movilizado. Voluntarios de todo Guizhou han llegado a Rongjiang cargando suministros, ofreciendo ayuda médica, y repartiendo alimentos de emergencia a quienes lo han perdido todo. Las escenas conmueven: ancianos en brazos de rescatistas, niños caminando descalzos entre el lodo, madres recibiendo arroz y agua potable en medio del caos.

“No sabemos si la lluvia parará esta noche. Estamos haciendo todo lo posible para mantener a la gente a salvo”, declaró un funcionario del comité de emergencia de Guizhou, con voz tensa pero decidida.

Según reportes preliminares, al menos 40 sectores rurales se encuentran incomunicados, y los daños en cultivos y vías de comunicación podrían superar los 100 millones de yuanes. La comunidad internacional comienza a mirar con atención una situación que podría escalar si el temporal continúa.

A pesar del impacto, la reacción ha sido veloz. China parece estar aplicando duras lecciones aprendidas de desastres pasados, movilizando drones, helicópteros de evacuación y unidades de respuesta inmediata en tiempo récord. No obstante, la incertidumbre permanece: el pronóstico indica más lluvias en las próximas 48 horas, lo que podría poner aún más a prueba la capacidad de respuesta local.

Rongjiang está, otra vez, a merced del agua. Pero también es testigo de una batalla silenciosa entre el desastre y la resiliencia. Una carrera contra el tiempo, contra la naturaleza… y por la vida.