Los jugadores celebraron el título en el camerino y fueron evacuados en un operativo de seguridad rumbo al aeropuerto de Palmira
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La noche que debía ser de fiesta terminó en caos en el estadio Pascual Guerrero. Atlético Nacional, tras consagrarse campeón de la Copa BetPlay, tuvo que celebrar el título en el camerino y abandonar el recinto en una tanqueta de la Policía debido a los disturbios que se desataron en el minuto 85 del partido.
El enfrentamiento inició en la tribuna sur, donde se ubica la barra Barón Rojo, y rápidamente derivó en actos de vandalismo y violencia en la cancha y los alrededores del estadio. Después de casi cuatro horas de espera, la Policía escoltó a los jugadores, cuerpo técnico y directivos en una tanqueta hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Palmira, donde tomaron un vuelo chárter de regreso a Medellín.
Los jugadores, como Pablo Ceppelini y Sebastián Guzmán, compartieron en redes el inusual viaje en el vehículo blindado. La Policía y la Alcaldía de Cali anunciaron investigaciones para identificar a los responsables de los desmanes que dejaron heridos, saqueos y daños en locales cercanos.
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