
El mandatario calificó de "ridícula" la campaña de Biden para adoptar alternativas de papel
A través de su plataforma Truth Social, Trump dejó claro su descontento con las alternativas actuales. "La semana que viene firmaré una orden ejecutiva que pondrá fin a la ridícula campaña de Biden para que se usen pajitas de papel, que no funcionan. ¡De vuelta al plástico!", escribió el presidente, generando una avalancha de reacciones en redes sociales.
Las pajitas de papel, adoptadas por diversas empresas y promovidas como una opción más amigable con el medioambiente, han sido objeto de críticas en algunos sectores por su textura y capacidad para degradarse rápidamente al contacto con líquidos. Trump ha manifestado su inconformidad con ellas desde hace años. Durante su campaña de reelección en 2019, el equipo del entonces mandatario llegó a comercializar pajitas de plástico con la marca Trump a 15 dólares, como una estrategia para ironizar sobre las medidas ecologistas.
La administración Biden, por su parte, había defendido la necesidad de eliminar el plástico de un solo uso en el gobierno como parte de sus esfuerzos para combatir la crisis climática. Las pajitas, junto con vasos, cubiertos y otros utensilios desechables, son considerados símbolos de la contaminación plástica que amenaza la salud de los océanos y la vida marina.
En Estados Unidos, el consumo de utensilios desechables es parte integral de la vida cotidiana, debido a la gran popularidad de las comidas rápidas, bebidas para llevar y servicios de entrega a domicilio. Según estudios ambientales, millones de pajitas terminan cada año en ecosistemas marinos, contribuyendo a un problema global de difícil solución.
Los defensores del medioambiente han advertido sobre los riesgos de esta decisión. Organizaciones ecológicas señalan que el retroceso hacia el plástico contraviene las tendencias globales hacia la sostenibilidad. "Volver al plástico es un grave error. Los plásticos de un solo uso no solo contaminan, sino que tardan siglos en descomponerse", señaló un representante de una ONG ambientalista.
Por otro lado, algunos sectores industriales celebraron el anuncio de Trump. Voces del gremio de restaurantes y empresas de distribución de alimentos argumentan que las pajitas de papel no son eficientes y generan costos adicionales. "El plástico sigue siendo la mejor opción para garantizar la satisfacción del cliente y mantener la competitividad del mercado", afirmó un empresario del sector.
La decisión de Trump podría desatar nuevos debates sobre el equilibrio entre desarrollo económico y responsabilidad ambiental en Estados Unidos. Mientras la comunidad internacional avanza hacia acuerdos para reducir el uso de plásticos y promover prácticas sostenibles, la administración Trump parece dar prioridad a una visión pragmática y favorable al mercado, aunque controvertida en términos ecológicos.
Queda por ver cómo esta medida será implementada y si encontrará resistencia en el Congreso o en los estados que ya han adoptado leyes locales para restringir el uso de plásticos. Sin embargo, lo cierto es que la decisión del presidente podría tener un impacto significativo en la política ambiental y en el futuro del consumo en el país.
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