Vicky Dávila rompe el silencio: “No soy una muñeca de Gabriel Gilinski”

La precandidata presidencial defiende su independencia política y detalla su estrategia para una campaña sin corrupción ni alianzas cuestionables

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La periodista y ahora precandidata presidencial Vicky Dávila ofreció declaraciones contundentes en una entrevista con La W, donde confirmó su aspiración a la Presidencia de Colombia y trazó los principios que regirán su campaña electoral. En su intervención, dejó claro que busca distanciarse de la política tradicional y reiteró su compromiso con una contienda transparente y libre de influencias corruptas.

Durante la conversación, Dávila enfatizó su independencia política, subrayando que no cuenta con el respaldo de ningún partido ni alianzas con figuras políticas. "No voy a recibir plata en efectivo, yo voy a hacer todo lo posible para ganar, pero no voy a hacer nada que sea corrupto", afirmó con determinación.

Asimismo, insistió en que su candidatura no está supeditada a intereses empresariales, al tiempo que abordó directamente las especulaciones sobre su vínculo con el Grupo Gilinski. “Mis jefes no eran los Gilinski, mi jefe era Gabriel Gilinski, él me contrató y me dejó trabajar. Nunca nadie me dijo que no sacara una denuncia”, explicó al referirse a su independencia durante su labor como periodista en medios del grupo económico.

Dávila también hizo referencia a comentarios recientes del presidente Gustavo Petro, quien comparó a las periodistas con "muñecas de la mafia". En este sentido, la precandidata rechazó categóricamente cualquier insinuación sobre una supuesta subordinación a Gilinski. "No soy una muñeca Gilinski y no, yo tengo criterio, tengo personalidad. Esta decisión la tomé yo. Esta aspiración no es de Gilinski, yo tomé la decisión sola, tengo valentía y determinación", aseveró.

A pesar de marcar una clara distancia respecto a cualquier control empresarial sobre su carrera política, Dávila admitió que, en caso de necesitar ayuda financiera, espera que Gabriel Gilinski pueda apoyarla, aunque dejó en claro que esto no implicaría comprometer su independencia.

La precandidata manifestó además su rechazo a las prácticas corruptas que han empañado anteriores campañas políticas en el país. "No van a encontrar al Cartel de Cali, ni a Odebrecht, ni a los Euclides en el caso de Petro", aseguró, dejando claro que su compromiso es construir una plataforma limpia y ética.

Con un discurso basado en la transparencia, la independencia y la confrontación de los vicios de la política tradicional, Vicky Dávila se perfila como una figura que busca romper paradigmas en la contienda por la Presidencia de Colombia. Su determinación y críticas a las prácticas políticas corruptas podrían marcar el inicio de una campaña diferente en el escenario electoral del país.