Ad Code

Advertisement

Los canadienses enfrentan una amenaza inesperada: Trump y su plan de anexión

Digital news

Internacional | Ethan Lyn Chen

Las declaraciones del expresidente de EE.UU. han pasado de la retórica a una preocupación real en Canadá

Artículo

Las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre la posibilidad de que Canadá se convierta en el estado número 51 de Estados Unidos han dejado de ser vistas como simples provocaciones y han comenzado a generar alarma en el país vecino. Aunque en un principio estas afirmaciones fueron tomadas con escepticismo, el contexto actual y la manera en que Trump insiste en la idea han hecho que las autoridades canadienses consideren esta posibilidad como una amenaza real.

La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, ha expresado su preocupación al respecto, sugiriendo que el plan de Trump podría incluir el debilitamiento económico de Canadá como una estrategia previa a la anexión. Estas declaraciones han avivado el debate en el país y han hecho que la posibilidad de una absorción por parte de Estados Unidos deje de parecer un escenario improbable.

El discurso de Trump ha sido particularmente provocador en el ámbito comercial, con amenazas de aranceles al acero, el aluminio y productos lácteos canadienses. Además, la retórica agresiva contra Canadá se ha intensificado en los últimos meses, lo que ha llevado a muchos a cuestionar qué motiva esta obsesión del expresidente con el país vecino.

Algunas teorías apuntan a la quiebra de hoteles con el nombre de Trump en Toronto y Vancouver como posibles razones detrás de su actitud hostil. Otros sugieren que se trata de un intento de desviar la atención de otros problemas internos en Estados Unidos o de fortalecer su imagen nacionalista de cara a futuras elecciones.

Lo cierto es que los canadienses han comenzado a tomarse en serio estas amenazas. Encuestas recientes muestran que un 63 % de los ciudadanos considera que las declaraciones de Trump deben ser tomadas con seriedad, mientras que más de la mitad asegura que defendería su país ante una invasión militar. Aunque no se ha mencionado el uso de la fuerza, la sola idea de una anexión forzada ha generado un profundo rechazo en la sociedad canadiense.

El impacto político de una anexión de Canadá a Estados Unidos sería monumental. Con una población mayor a la de California, su ingreso como una única entidad alteraría por completo el equilibrio político en Washington. Además, el bilingüismo canadiense y su identidad nacional representarían un desafío significativo para cualquier intento de asimilación.

Más allá de la retórica de Trump, lo que este episodio ha puesto en evidencia es el creciente deterioro de las relaciones entre ambos países. Canadá, que históricamente ha mantenido lazos estrechos con Estados Unidos, ahora observa con recelo a su vecino del sur y busca fortalecer sus lazos comerciales con otras regiones, como Europa.

El futuro de esta tensión es incierto, pero lo que sí es claro es que la relación entre ambos países ha cambiado. Lo que antes era una alianza inquebrantable ahora está marcada por la desconfianza, y la posibilidad de una anexión, por descabellada que parezca, ha encendido las alarmas en Canadá.

Publicar un comentario

0 Comentarios

AINEWS DIGITAL NEWS IN SPANISH