Deportes | Gonzalo Fernández
El equipo embajador resistió con un hombre menos por más de 40 minutos y selló una victoria clave en su lucha por el campeonato
Articulo
En un partido que se transformó en una verdadera prueba de resistencia y carácter, Millonarios consiguió una importante victoria por 2-0 ante Deportes Tolima en el estadio El Campín. Aunque parecía que el equipo embajador tendría una tarde tranquila tras adelantarse en el marcador, la expulsión de Nicolás Arévalo en el segundo tiempo obligó a la escuadra azul a replegarse y aguantar la arremetida del rival durante más de 40 minutos.
Desde el inicio del encuentro, Millonarios mostró una propuesta ofensiva con un equipo alterno, pues el técnico David González decidió dar descanso a varios de sus titulares pensando en los compromisos internacionales. Sin embargo, la rotación no impidió que el equipo encontrara rápidamente la ventaja. Apenas en el minuto 8, Jáder Valencia aprovechó una excelente habilitación de Daniel Ruiz y con un zurdazo dentro del área abrió el marcador, desatando la celebración en las gradas.
A pesar del gol, Tolima no logró inquietar en exceso a la defensa azul durante la primera mitad. Los dirigidos por David González administraban el partido sin sobresaltos, mientras que el cuadro pijao tenía dificultades para generar opciones claras de gol. Sus intentos se limitaron a remates de media distancia que exigieron en un par de ocasiones al arquero Álvaro Montero.
Todo cambió en el segundo tiempo con la polémica jugada de Nicolás Arévalo. A los 55 minutos, el mediocampista de Millonarios cometió una falta sobre Gonzalo Lencina con una fuerte plancha que no dejó dudas al árbitro Diego Ulloa, quien sin necesidad del VAR mostró la tarjeta roja. La expulsión alteró el panorama del partido y obligó a Millonarios a replegarse para defender su ventaja.
El entrenador González tuvo que reaccionar rápidamente y realizó modificaciones en el esquema táctico. Stiven Vega ingresó para reforzar la zona de marca, sacrificando a Daniel Ruiz. A partir de ese momento, Tolima se lanzó con todo en busca del empate, y Millonarios adoptó una postura defensiva. Andrés Llinás se convirtió en un bastión en la zaga, despejando balones constantemente, mientras que Álvaro Montero fue fundamental con una atajada clave que evitó el empate.
Conscientes de la necesidad de proteger la ventaja, González decidió blindar aún más su defensa y realizó cambios estratégicos, ingresando a Juan Pablo Vargas y Félix Charrupí para conformar una línea de cinco defensores. Esta decisión hizo que Millonarios prácticamente renunciara al ataque, dejando como única alternativa los balones largos para Jhon Córdoba y Valencia.
Tolima estuvo muy cerca de igualar el marcador en varias oportunidades, especialmente con un remate de Gustavo Adrián Ramírez que pasó rozando el arco azul. Sin embargo, cuando parecía que el empate era inminente, Millonarios encontró la oportunidad para sentenciar el partido. A los 89 minutos, Álvaro Montero lanzó un saque largo que encontró mal posicionada a la defensa tolimense. Ánderson Angulo falló en el cálculo del balón, permitiendo que Jhon Córdoba lo anticipara y definiera con sutileza por encima del portero Cristopher Fiermarín, desatando la locura en las tribunas.
El 2-0 final reflejó la capacidad de resistencia y el sacrificio de Millonarios, que supo sobreponerse a la adversidad y manejar los tiempos del partido para llevarse tres puntos valiosos. Al finalizar el encuentro, González destacó la entrega de sus jugadores y la importancia del resultado en la lucha por la Liga.
Con esta victoria, Millonarios se consolida como uno de los equipos a vencer en el campeonato y demuestra que, más allá del talento, el espíritu de lucha será clave en su camino hacia el título.
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