El legendario italiano será el primer entrenador extranjero en liderar a la histórica 'canarinha'
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Con un movimiento inesperado que sacude las bases del fútbol sudamericano, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha confirmado la llegada de Carlo Ancelotti como nuevo seleccionador nacional. El anuncio, hecho oficial este lunes, no solo pone fin a meses de especulación, sino que marca un antes y un después en la historia de la selección brasileña: por primera vez, un técnico extranjero tomará las riendas del único país pentacampeón del mundo.
El italiano, que cerrará su ciclo con el Real Madrid tras el final de LaLiga el próximo 25 de mayo, asumirá formalmente el cargo el 26 del mismo mes, con la mirada puesta en las Eliminatorias Sudamericanas y, por supuesto, en el ansiado Mundial 2026.
Una negociación silenciosa, pero meticulosamente tejida
Aunque el anuncio parece súbito, las negociaciones comenzaron en secreto desde 2023. Durante meses, la CBF construyó en silencio un acuerdo con uno de los entrenadores más laureados de la historia. Ancelotti llega con 31 títulos en su haber —conquistas en ligas tan competitivas como la italiana, francesa, alemana y española—, y un historial que pocos técnicos pueden igualar.
Para Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, el nombramiento va más allá de un simple cambio técnico: “Ancelotti es una declaración de guerra deportiva. Es decirle al mundo que Brasil quiere volver a ser el dueño absoluto del fútbol. Con él, escribiremos nuevas páginas doradas en la historia de la selección”, expresó en conferencia de prensa, dejando ver el carácter estratégico —y simbólico— de la decisión.
¿La apuesta más arriesgada del siglo XXI para Brasil?
Ancelotti llega sin su hijo Davide, quien iniciará su propio camino como entrenador, pero estará flanqueado por un cuerpo técnico nacional encabezado por Rodrigo Caetano como coordinador general y Juan como coordinador técnico. Su debut será en la altura de Quito, el 6 de junio, frente a Ecuador por la fecha 15 de las Eliminatorias. Cuatro días después, recibirá a Paraguay en São Paulo en su primer partido oficial en suelo brasileño.
Aunque la euforia es palpable, no faltan las voces de cautela. El estilo europeo del nuevo seleccionador se enfrentará a la pasión y la imprevisibilidad del fútbol sudamericano, con una afición que no tolera largos periodos de adaptación. ¿Podrá Ancelotti entender el alma brasileña del balompié? ¿O se convertirá en un intento fallido de importar éxito?
El futuro de la 'canarinha' está en juego
El contrato, inicialmente vigente hasta el Mundial de 2026, podría extenderse hasta 2030 si los resultados acompañan. En medio de una generación en transición y un fútbol global cada vez más exigente, Brasil pone todas sus fichas en la experiencia, serenidad y sabiduría de un maestro del banquillo.
Ancelotti no solo hereda un legado, sino una presión histórica. No basta con clasificar. Hay que convencer, ilusionar y, sobre todo, ganar. La era del 'CArlinho', como ya lo apodan algunos aficionados, ha comenzado. Y con ella, la incertidumbre se mezcla con una esperanza que no conoce fronteras.
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