EE. UU. lanza «Midnight Hammer» sobre instalaciones nucleares profundas de Irán

 

Internacional | Por: Ethan Lyn Chen

Trump autoriza ataque con bombas bunker-buster contra Fordow, Natanz e Isfahan; satélites muestran cráteres e impactos visibles

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En una operación militar sin precedentes, Estados Unidos lanzó la ofensiva denominada “Midnight Hammer” el 22 de junio, empleando bombarderos sigilosos B‑2 Spirit y misiles Tomahawk para atacar tres instalaciones nucleares subterráneas en Irán: Fordow, Natanz e Isfahan.

La ofensiva combinó la fuerza aérea y naval: siete B‑2 despegaron desde la base en Missouri — seis para Fordow, uno para Natanz — mientras submarinos dispararon 30 misiles crucero hacia Natanz e Isfahan.

Se utilizaron un total de 14 bombas MOP de 13 600 kg, diseñadas para penetrar estructuras enterradas, además de Tomahawks, en lo que la prensa ha calificado como la mayor acción militar de este tipo desde 1979.

Imágenes satelitales mostraron cráteres grandes y nubes de polvo en Fordow, aunque el gobierno iraní afirmó que había evacuado previamente el material nuclear y que no se detectaron fugas radiológicas.

Fuentes del Pentágono calificaron los ataques como “completamente arrasadores” y advirtieron que EE. UU. no dudará en actuar si Teherán reinicia su programa nuclear . La Casa Blanca precisó que el objetivo era destruir capacidades y no cambiar el régimen.

El ataque ocasionó alarma internacional: Reino Unido, Francia e India urgieron a la contención, mientras Israel lo respaldó en términos de defensa preventiva. Irán, por su parte, rechazó abrir negociaciones y prometió represalias ante lo que calificó de “agresión injustificada”.