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Ejército rescata a 57 militares en Cauca en una operación relámpago y sin bajas

 

DN

Orden Público | Por: Santiago Vargas


La ofensiva reafirma el control estatal en el Cañón del Micay; más de 20 capturados en flagrancia

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Cauca, 24 de junio de 2025. En medio de la espesa selva del suroccidente colombiano, donde la ley ha sido desafiada por las armas durante décadas, una operación militar bautizada como “Justicia” devolvió el control al Estado y la libertad a 57 militares que habían sido secuestrados en El Tambo, Cauca. La acción, ejecutada con precisión quirúrgica, permitió liberar a los uniformados sin bajas, en una zona considerada epicentro del conflicto armado y del narcotráfico.

Los soldados —53 profesionales y 4 suboficiales— habían sido retenidos desde el 21 de junio en el corregimiento de Huisito. El polideportivo donde permanecían era custodiado por civiles, usados como escudo humano por integrantes de la disidencia “Carlos Patiño” de las extintas FARC, según revelaron las autoridades. Lo que parecía una crisis sin salida cambió drásticamente con la llegada del cerco militar.

La madrugada de este martes, fuerzas conjuntas del Ejército y la Policía Nacional desplegaron un operativo sorpresivo que bloqueó las rutas de escape y permitió avanzar hasta la zona de retención. En el terreno, la tensión era tan densa como la niebla del Cañón del Micay. Pero fue la presión táctica sostenida —combinada con gestiones humanitarias de la Defensoría del Pueblo y el CICR— la que logró el desenlace sin derramamiento de sangre.

Al menos 20 personas fueron capturadas en flagrancia durante la acción. Entre los detenidos figuran presuntos integrantes armados y colaboradores logísticos de la estructura ilegal. El brigadier general Federico Mejía, comandante de la Tercera División del Ejército, quien encabezó la operación, aseguró que los responsables serán judicializados por secuestro y otros delitos conexos.

El presidente Gustavo Petro, desde la Casa de Nariño, calificó el operativo como una demostración de autoridad institucional. “Recuperamos a nuestros hombres, reafirmamos la soberanía y enviamos un mensaje claro: el Estado no cede ni se rinde”, declaró. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reforzó el mensaje en redes sociales con una frase contundente: “Misión cumplida: nuestros 57 militares ya están libres”.

Mientras los uniformados regresan con vida a sus familias, el Cañón del Micay sigue siendo un territorio en disputa. Pero tras esta operación, una cosa ha quedado clara: la ofensiva estatal está más viva que nunca.


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