
La ex primera dama falleció mientras su nieto Miguel Uribe lucha por su vida tras un atentado.
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En las primeras horas del lunes 30 de junio, una noticia estremeció a Colombia: falleció Doña Nydia Quintero de Turbay, ex primera dama de la Nación y pionera en la acción social con su emblemática Fundación Solidaridad por Colombia. Su deceso ocurrió en la Fundación Santa Fe de Bogotá, a los 95 años, tras complicaciones respiratorias.
Pero lo que añade una carga emocional aún más profunda a esta despedida es el contexto en que ocurrió: su nieto, el senador Miguel Uribe Turbay, permanece internado en la misma clínica, aún en estado delicado, luego del atentado del que fue víctima el pasado 7 de junio. Por decisión familiar y por respeto a su frágil condición, Doña Nydia nunca supo del atentado contra su nieto. Una tragedia doble que golpea a una de las familias más representativas del país.
“Hoy el cielo recibe a una gigante: la dama de la solidaridad”, escribió su nieta, María Carolina Hoyos, en un mensaje que conmovió las redes sociales. “Gracias por ser mi mamá de la vida, mi refugio cuando perdí a la mía. Descansa en paz, mami. Tu misión fue cumplida con amor”.
Doña Nydia fue mucho más que la esposa del expresidente Julio César Turbay Ayala. Su figura pública trascendió la política, consolidándose como un símbolo del servicio social. Desde la Fundación Solidaridad por Colombia, ayudó a construir oportunidades para miles de colombianos en situación de vulnerabilidad, con programas de educación, salud y bienestar que aún hoy transforman vidas.
Su fallecimiento ocurre en un momento de profunda tensión para el país y de gran incertidumbre para su familia. La clínica fue el escenario de un adiós silencioso y contenido. Afuera, en respuesta a la convocatoria de la fundación, decenas de ciudadanos realizaron una jornada de oración para honrar su memoria.
El país pierde a una mujer que dedicó su vida a los demás. El duelo es nacional, pero el legado que deja —de empatía, compromiso y amor incondicional— perdura como un faro para las nuevas generaciones.
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