El fentanilo y el cibernarcotráfico, nuevas amenazas en la guerra contra las drogas

Barranquilla y Región Caribe  | Luis Carlos Paniagua

Autoridades advierten sobre la expansión de las drogas sintéticas y redes criminales digitales en América

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Durante una reunión secreta de alto nivel celebrada en la ciudad de Barranquilla, entre agencias internacionales de seguridad y lucha contra el narcotráfico, se discutieron dos fenómenos que están transformando radicalmente el escenario del crimen organizado en el continente: el ascenso de las drogas sintéticas, en particular el fentanilo, y el auge del cibernarcotráfico como nueva herramienta de distribución y comercialización ilícita.

Este medio conoció que uno de los puntos más sensibles de la agenda fue el análisis de cómo los mercados de drogas sintéticas han evolucionado, desplazando cada vez más a las drogas tradicionales, como la cocaína y la marihuana. En ese panorama, el fentanilo se ha consolidado como una de las sustancias más peligrosas, debido a su altísima capacidad de adicción y letalidad. La mezcla de fentanilo con otras drogas ha dado lugar a productos como ‘la Muerte Gris’, una combinación de sustancias psicoactivas que está causando estragos entre jóvenes y adultos por igual, tanto en Estados Unidos como en América Latina.

Investigaciones de la Policía Antinarcóticos de Colombia indican que los carteles mexicanos están exportando fentanilo hacia Estados Unidos, donde la demanda ha aumentado alarmantemente. Paralelamente, grupos criminales locales han comenzado a integrar esta sustancia en sus propias fórmulas de droga, ampliando su mercado interno y generando nuevas alertas sanitarias y de seguridad pública.

El encuentro en Barranquilla también se centró en el papel del cibernarcotráfico, un fenómeno en crecimiento que utiliza la web profunda, redes sociales y aplicaciones cifradas para comercializar drogas sin intermediarios físicos. Esta modalidad representa un enorme desafío para las autoridades debido a su carácter transnacional, la dificultad para rastrear transacciones y la facilidad con la que las redes criminales pueden reinventarse tecnológicamente.

Los expertos coinciden en que estas nuevas amenazas requieren estrategias innovadoras, cooperación internacional más sólida, y una urgente actualización de los marcos legales para enfrentar un mercado de drogas que ha dejado atrás las viejas rutas de tráfico para operar en un universo digital e invisible.

La advertencia es clara: sin una acción inmediata y coordinada, el fentanilo y el cibernarcotráfico podrían desatar una nueva ola de violencia y muertes en el continente, con consecuencias que podrían superar incluso los peores momentos de la crisis de opioides en Norteamérica.